miércoles, 26 de septiembre de 2012

Aportes evangélicos


Las iglesias evangélicas en el Perú tienen una rica historia. A lo largo de casi 150 años (más si consideramos los aportes de Diego Thomson)  han contribuido a la formación espiritual, cultural y social del pueblo peruano. Sin embargo,  la memoria histórica como comunidad evangélica es mínima.

Al revisar documentos fundacionales de la Iglesia Metodista  y leer testimonios de mujeres y hombres apasionados por la causa del Evangelio,  que tanto hicieron en medio de una atmósfera de intolerancia por difundir la Biblia y predicar a Jesucristo, nos preguntamos¿por qué estos rostros y estos aportes  no son de conocimiento profundo de nuestros feligreses?

Recordamos a Jorge Basadre, ilustre historiador de la República, cuando dijo que el Perú es un país superdotado de historia  y sin embargo nuestra memoria como comunidad es insignificante. Pensé que eso mismo podríamos aplicarlo a nuestras iglesias evangélicas, pues tenemos historia, hemos contribuido significativamente  en el país y sin embargo nuestra memoria también se reduce a la mínima expresión.

Por ello, el objetivo principal de este blog, camino al bicentenario de la República (1821-2021),  es contribuir a recuperar la memoria histórica de las iglesias evangélicas y mostrar los aportes ofrecidos a la formación espiritual, cultural y social de la nación.

Es cierto que recordamos más las individualidades, pero no debemos  desdeñar la participación colectiva, la dimensión social de las iglesias.

Porque no podemos concebir el aporte de Francisco Penzotti sin pensar en Manuel Noriega y su esposa, que fueron las dos primeras personas que participaron en el primer culto evangélico  en 1888 (en castellano). Tampoco sin los aportes de los colportores (distribuidores de la Biblia), de los educadores, etc.

La Iglesia Metodista Episcopal luchó, junto con otras iglesias y con intelectuales y políticos liberales,  por la libertad de cultos, en una época donde el ejercicio público de una fe distinta a la protegida por el Estado implicaba la persecución y la cárcel.

Influidos por la corriente del Evangelio Social, precursora de los hoy reconocidos movimientos de "Misión Integral", la Iglesia fue consciente de que el mundo, la sociedad era un campo de misión.  Y que debía preocuparse por el ser humano integral.

Eso explica por qué los misioneros y pastores metodistas, y también líderes de otras misiones e iglesias,  tuvieron a finales del siglo XIX y a comienzos del XX una activa inserción en la vida del país. Y aportaron a través de escuelas,  las ligas anti-alcohólicas, las sociedades de temperancia,  la defensa del indígena y el impulso de reformas sociales como el establecimiento del matrimonio civil y la laicización de los cementerios.

De estos aportes dan cuenta Jorge Basadre, José Antonio Encinas, Dora Mayer, Oscar Miro Quesada (más conocido como  RACSO), Alberto Flores Galindo, entre otros intelectuales; ninguno de ellos miembro de alguna iglesia evangélica. Eso da más peso a su análisis y valoración.

Este blog trata de proporcionar una mirada periodística a esa historia. Nos dice de dónde venimos, quiénes fueron esos hombres y mujeres que obedeciendo al llamado de Dios dejaron sus países de origen y sus trabajos para establecer la obra en el Perú.  También nos dice quiénes somos, que tenemos una identidad clara marcada por nuestra concepción de la misión integral.

Quiera Dios utilizar esta blog para invitarnos a revisar nuestra historia y para encarar con decisión las demandas del Evangelio y los desafíos de la sociedad en este nuevo siglo.

Con gratitud a Dios por guiar el trabajo de misioneros, pastores, pedagogos
y miembros de las distintas iglesias que participaron en la implantación y
expansión del cristianismo evangélico en el país, le damos la más cordial
bienvenida a este blog.

Lima, enero 20 de 2012

1 comentario:

  1. Valioso esfuerzo de recuperación de la historia de los cristianos de convicción metodista en los andes centrales del Perú. Hay mucho de esta trayectoria que podrían aplicarse en el momento actual, para responder desde la perspectiva cristiana a los desafíos de un mundo marcado por el egoísmo, la falta de solidaridad, la opresión a otros seres humanos.
    Esteban Cuya

    ResponderEliminar